Datos personales

Mi foto
Justiciero de las horas perdidas

martes, 13 de febrero de 2007

Soledad


Perder el miedo a la soledad. A enfrentar el otro silencio, los días desconocidos, las palabras que te atraviesan sin tenerte en cuenta, las miradas de desconfianza.
Aferrarte a la representación momentánea de quien sos para una comunidad extraña. Sos eso, un extraño alternando un espacio que nadie quiere compartir. Estás abriendo una puerta en un barrio difícil. Estás tratando de ser amigable con gente de este lugar tan ajeno. No exactamente amigable en el sentido práctico del término. Sino más bien poco huraño para tu medida natural.
Tratar de encontrar un aliado circunstancial, tener un ardid a medias con alguien para engañar las noches monótonas. Se trata de seguir viviendo. De empezar a corregir los rumbos, de intentar meter un señuelo en el horno de los nuevos días.
Querer saborear ese pedazo de vida crocante.

No hay comentarios: